El Ironman 70.3 es una competencia de triatlón en la que se debe recorrer 70.3 millas (113km) en tres disciplinas diferentes: natación (1.9km), ciclismo (90km) y atletismo (21.1km). Dado que una de estos eventos se realizaba en Duisburg, fue la ocasión perfecta para competir y vivir esta experiencia.
Todo comenzó a finales de 2019. En ese momento pensé que sería una buena idea hacer triatlón, ya que podía nadar (no muy rápido), montar bicicleta (en muy bajo nivel) y correr (moderadamente bien). Mi primer paso fue comprar una bicicleta de ruta para mejorar mi desempeno y encontrar un club de triatlón en mi ciudad para entrenar y conocer más sobre el deporte. El club elegido fue el Duisburger Schwimmverein von 1898 eV (DSV98). Luego, el paso lógico era buscar competencias de cortas distancias para probar mis habilidades e indentificar en que debía mejorar. Me inscribí a tres competencias cortas y en esa busqueda me di cuenta que en mi ciudad se realizaría el Ironman 70.3 por primera vez, pero lastimosamente las inscripciones estaban agotadas. En 2020 Comencé a montar mucha bicicleta y a entrenar natación con el DSV98. En Marzo llegó el corona virus a Alemania, y con su llegada el cambio de todos los planes. primero cerraron las piscinas, y en consecuencia se acabaron los entrenamientos con el DSV. Además, cancelaron todas las competencias en las que estaba inscrito, por lo que el 2019 se convirtió en un ano de entrenamiento exclusivo de bicicleta.
El Ironman 70.3 en Duisburg también fue cancelado. Esto fue bueno para mi porque algunas personas no quisieron utilizar su inscripción para competir en 2021, y en consecuencia, se abrieron cupos, de los cuales yo adquirí uno. Dado que las políticas con respecto al corona eran muy cambiantes, solo dos meses antes de la competencia fue confirmada su realización.
Con el Ironman 70.3 en mente y conociendo que por corona era probable que cancelaran todas las otras competiciones a inicio de ano (lo cual efectivamente sucedió), tome la decision de no hacer ninguna competencia de preparación y hacer mi gran debut en competencias de triatlón con el Ironman 70.3. Una decisión no muy inteligente (o recomendable), pero un reto que sabía que podía enfrentar.
Mi plan de preparación no fue particularmente bien disenado. Mis entrenamientos eran salir a montar bicicleta, trotar distancias determinadas y nadar con el DSV98 para intentar tomar la condición necesaria para terminar la competencia. Un mes antes de la competencia, un companero del club (Tino Georges) hizo un taller sobre transciones en triatlón), donde me ensenó varios conceptos y trucos para hacer mis transiciones de la manera más rápida posible. Un detalle importante es que mi bicicleta es de ruta y no de triatlón. Eso de cierta manera me daba una desventaja, pero conseguí unas barras que se podían fijar al manubrio para simular la posición aerodinámica. Este detalle mejora muchísimo el desempeno sobre la bicicleta.
El verano en Alemania no fue particularmente bueno y la semana de la competencia llovió mucho y bajó la temperatura, particularmente la del agua. La parte de natación se realizaba en la Regattabahn de Duisburg, una especie de lago donde se realizan competencias de remo, canoa, entre otras. La temperatura esperada en situación normal era de 23°C, pero esa semana la temperatura habia descendido a 20°C. Mi problema principal era que yo no tenía traje de neopreno por lo que tenía que soportar todo el frío por mi cuenta. La ruta de ciclismo era un recorrido casi plano, por lugares en los que yo ya conocía y que sentía que podía hacer una buena presentación. El ciclismo era mi deporte fuerte, por lo que no me preocupaba. Finalmente, la media maratón se realizaba alrededor de la Regattabahn por caminos en los que yo regularmente entrenaba. Es decir, podía hacer el recorrido casi de memoria. Una de las ventajas de competir en casa. Durante la preparación, pude hacer las distancias de las diferentes modalidades sin ningún problema. En atletismo, fue la primera vez que hacía una media maratón y nadando era la primera vez que nadaba una distancia tan larga.
El viernes 27 hice la inscripción en la carrera, me entregaron los stickers con el número que debía utilizar durante la competencia (#293), además de una mochila y las bolsas para empacar los elementos de las transiciones.
La logistica que cada competidor debe tener para completar el Ironman 70.3 es muy completa. Se debe pensar que empacar en la bolsa de transición de la natación al ciclismo. Tener en cuenta que uno está mojado y pasa a hacer 3 horas de bicicleta. Empacar todos los implementos, comida y cualquier cosa adicional que se necesite. Esta es la transición que me parece más dificil. La transición del ciclismo al atletismo es más sencilla. Básicamente ponerse los tenis y empezar a correr. Con mis bolsas de transición empacadas y mi bicicleta lista para la competencia, las llevé el sábado por la tarde y las dejé en la posición que me correspondía. Todo el sábado estuvo lloviendo de manera intermitente, por lo que no eran buenos los pronósticos para el domingo. En ese momento, mi única preocupación era la natación. Yo estaba convencido que si salía del agua, el resto iba a ser fácil (o al menos terminable), y no me equivocaba. El sábado hice una pequena nadada en el lago, el agua estaba helada. Estaba tan fría que era difícil respirar. Después de un minuto, la temperatura se hizo soportable, pero me preocupaba si tenía la capacidad de aguantar casi una hora en el agua fría, que era el tiempo estimado para el segmento de natación. En ese momento, me preguntaba a mi mismo si fue una mala idea no conseguir un traje de neopreno para la competencia. Algunas personas me ofrecieron prestármelo justo antes de la competencia, pero me pareció un cambio muy drástico y me preocupaba usar algo que nunca había utilizado y que nunca lo había entrenado. Mi decisión fue hacer todo igual, en las mismas condiciones como había entrenado y hecho mi preparación. No sé si fue una buena o mala decisión, pero en la competencia la sufrí un poco.
El día de la competencia me levanté a las 5 de la manana. Desayuné muy bien, creo que más de lo que debí. Me organicé y a las 6h40 ya estaba en el lugar de transición organizando todos los elementos de la bicicleta. Dado que mi club de triatlón queda justo al lado del lugar de transición, pudimos guardar todo lo que íbamos a usar después de la carrera allá y además, no tuvimos que hacer el recorrido largo desde el estadio hasta la zona de transición. Del DSV98, yo era la única persona sin traje de neopreno, lo cual me pareció una mala senal. Peor aún, cuando fuí al punto de inicio, parecía que yo era el único sin traje de neopreno. Eso me preocupó mucho más. Sin embargo, empecé a ver unas pocas personas sin neopreno. Al menos no era el único. Inclusive, había una persona solo con el traje de bano, ni siquiera el trisuit. El fue el que me termino de convencer que si el era capaz, yo tenía que ser capaz.
Se suponía que la competencia empezaba a las 7h30, pero cuando llegamos al punto de partida nos dijeron que había que esperar media hora más. El problema fue que donde guardamos las cosas estaba cerrado y yo no pude ponerme un saco para conservar mi calor. Desde ese momento me empecé a enfríar lentamente. A las 8h volvimos al lugar de inicio. La dinámica de la salida era que 2 personas empezaban cada 5 segundos, y siendo yo de los que más lento nadaba, estuve de pie esperando mi inicio casi una hora. En ese momento estabamos a 14°C esperando entrar al agua. Todavía no empezaba a llover, pero el cielo no prometía que fuera a durar mucho la situación. En un momento tuve tanto frío que me di cuenta que así no nadara rápido, tenía que adelantarme y entrar lo más rápido posible al agua o me iba a enfermar esperando. Cuando faltaba poco para mi inicio, empezó a llover. El frío se hizo peor y yo ya había perdido mis reservas de calor. Ya había sufrido mucho y la competencia ni siquiera había empezado para mi. Me preocupaba mucho la temperatura del agua, que en ese momento decían que era de 19.4°C, me preocupaba entrar al agua y tener que salir de una, sin haber hecho nada, me preocupaba un calambre por el frío o cualquier cosa que no me dejara nadar bien, me preocupaba el tiempo de corte que era de 1h10min. La natación era definitivamente mi talón de Aquiles. Cuando ya al fin pude estar muy cerca de entrar al agua, todo pasó muy rápido, no hubo mucho tiempo para pensar, solo acomodar las gafas y entrar al agua. El choque térmico no fue tan terrible como lo esperaba. Al parecer yo ya estaba tan frío que la sensación de cambio de temperatura no fue tan relevante para mi cuerpo. En ese momento mi estrategia fue seguir el cable de las boyas que iba por debajo del agua y nadar a mi ritmo, solo pensando en terminar. Como me había pasado a tantas personas que nadaban más rápido que yo, la primera parte de la natación fue ver como todo el mundo me pasaba. En este punto, preferí dejar de mirar hacia ese lado y solo mirar hacia las boyas. Rápidamente pasé la primera boya grande, la segunda, la tercera, increiblemente llegué al punto de giro. Sentía que todo pasaba muy rápido y que yo me sentía muy bien. Irónicamente todo el tiempo que nadé dejó de llover. Revisé mi reloj y en la ida me había demorado 24 minutos, 3 minutos menos de lo esperado. En el regreso empecé increiblemente a pasar gente, no mucha, pero eso me animó a seguir con el ritmo que tenía. Otra vez, una boya grande, dos, tres, todo muy rápido. Finalmente llegué a las escaleras para salir del agua. Apoyé mi pierna derecha y sentí que no tenía fuerzas para salir. Era como si mis piernas estuvieran anesteciadas. No sé si fue por el esfuerzo o por la temperatura del agua. Cuando pude salir de las escaleras, empecé a correr hacia la bicicleta, pero todavia no sentía completamente el movimiento de mis piernas. Era como si estuviera volando. Cuando llegué a la bicicleta empezó a llover, esta vez muy duro. me puse el monitor cardiáco y una camiseta pegada por debajo, para no enfriarme tanto en el recorrido. Me puse el número, me comí una papa salada, y decidí ponerme las medias cuando ya estuviera montado en la bicicleta, para que no se mojaran, lo cual resultó ser una mala idea. Con el casco cerrado y las gafas puestas, salí corriendo. Fue muy triste ver que todas las bicicletas ya habían salido y que yo era de los últimos por no saber nadar rápido. Esta transición fue lenta porque casi no me pongo la camiseta y estaba entumecido del frío.
En la bicicleta todo fue diferente, excepto por el inicio. Me monté y subí a 30km/h, e intenté ponerme las medias, pero no era capaz. Mis manos estaban muy frías y no coordinaban y mis pies todavía estaban húmedos y era difícil ponerse las medias. Perdí tiempo en el proceso y la decisión en inicio fue mala porque igual estaba lloviendo tanto que de todas maneras me iba a mojar las medias en el recorrido. Cuando ya tuve los pies en los zapatos empecé a apretar para llegar a la velocidad que quería tener durante todo el recorrido (33km/h) Al inicio empecé a pasar a mucha gente, los que ya estaban en el segundo giro y los que apenas iban empezando. Fue muy satisfactorio ver como pasaba y pasaba gente de manera relativamente fácil. Llovía muchísimo, no recuerdo haber montado nunca bicicleta bajo una condiciones tan difíciles, aunque en ese momento uno no piensa en eso. Uno solo ve gente que sigue montando, y si ellos no dicen nada, por que uno habría de decir algo? En conclusión, yo me metí en la película y lo hice lo mejor que pude. Los primeros 45km fueron muy rápidos, no tenía frío, no me sentía cansado, todo iba perfecto. A partir del kilómetro 60 el frío y el cansancio empezaron a hacer efecto. Ya no era capaz de ser tan constante en la velocidad y me dieron muchas ganas de entrar al bano. En ese momento no sabía si tenía que parar en un bano oficial de la competición o si podia hacerlo en alguna parte del camino. Para evitar problemas esperé hasta llegar a un bano oficial. Obviamente estaba ocupado y yo no tenía ganas ni tiempo para esperar, por lo que tuve que orinar detrás del bano. En la segunda vuelta ya se veía mucha menos gente por lo que las vías estaban más libres. Justo terminando me volvieron a dar ganas de ir al bano pero decidí aguantar hasta la transición. Las sensaciones en la bicicleta fueron muy buenas, me sentí confiado, con un buen nivel, y a pesar de las condiciones de lluvia me divertí. La alimentación fue óptima, tomaba un gel cada 20 minutos y trataba de hidratarme lo mejor posible, aunque con el frío no sentía tanta necesidad de hacerlo. En ningún momento sentí hambre o un bajón de energías. La transción del ciclismo al atletismo fue pésima. Otra vez estaba congelado. Primero me quité las medias mojadas y me sequé los pies. Cuando troto distancias largas por lo general, me salen ampollas. Por eso normalmente uso cinta deportiva para envolver los dedos y evitar las ampollas. Este caso no fue la excepción. El gran problema es que no pensé en dejar las cintas listas, y los dedos estaban tan fríos que no los sentía y no era capaz de cortar la cinta fácilmente. Cuando por fin me pude poner las cintas, me puse las medias y los tenis para correr. Tuve que parar la transición para ir al bano porque no aguantaba más. Luego me comí otra papa y cargué los geles para consumir durante la media maratón.
La media maratón fue pésima. Cuando llevaba 800m corriendo me dió un calambre muy fuerte en el cuádriceps de la pierna izquierda. Con menos de 1km corriendo y casi no era capaz de moverme. Nunca había tenido un calambre de esos. La cosa no pintaba bien. Traté de caminar un poco pero el músculo no daba. Paré, pensé, intenté comenzar otra vez, el calambre aparecía de nuevo. No había signos de que fuera a abandonarme en los 20km que me faltaban. Mi objetivo de terminar con un buen tiempo el Ironman ya no era posible. Ahora el objetivo era terminarlo solamente. Con paciencia, caminé tres kilómetros sin esforzar mi pierna, sin pensar en todas las personas que me adelantaban, casi todos con un paso mucho más lento al que yo estaba acostumbrado a correr. Fue bastante frustante. Aproveché para comer, tomar líquido y entrar otra vez al bano. Poco a poco, empecé a trotar lentamente, y cuando sentía cualquier indicio del calambre paraba. Lo hice varias veces, hasta que en un momento no tuve que parar más. Encontré una persona que tenía un buen ritmo (5m30s/km) y empecé a seguirla. Estuve junto a ella aproximadamente 6 o 7 kilómetros, pero el calambre volvió a aparecer, y tuve que volver a caminar. La media maratón se convirtión en un ejercicio de paciencia, de saber que en condiciones normales habría podido dar más, pero que ahora, tenía que ir a un ritmo más lento. Todavía me pregunto por qué me dió el calambre, el frío? la intensidad en la bicicleta? mala alimentación? mala preparación para la competencia? sea lo que haya sido, ya no había nada que hacer. Desde el principio yo sabía que si salía del agua, el resto iba a ser realizable. También sabía que no tenía afán y que no podía desesperarme por terminar. Volví a trotar a un ritmo lento hasta que pude correr sin parar. En esta parte de la carrera tuve que parar mucho por el calambre, pero increiblemente senti que todo paso muy rápido. Cuando menos pensé, solo me faltaban 2km para terminar mi primer triatlón. Cuando entré al estadio, ya sabía que lo había logrado, no como quería, pero no todo podía ser perfecto. Era mi primera competencia, mi primera experiencia en triatlón y las condiciones habían sido extremas. En ese momento no lo sentí así, lo ví más como un fracaso por no haber podido hacer la media maratón como quería, pero mirándolo en retrospectiva, nunca había nadado o montado bicicleta en unas condiciones tan malas y a pesar de haber terminado en las condiciones que terminé, logré el objetivo principal que era pasar la meta. El resto es decoración.
Mis tiempos fueron:
Natación: 50m17s T1: 6m58s Ciclismo: 2h46m T2: 11m01s Atletismo: 2h16m54s Tiempo total: 6h11m11s
Falta mucho por mejorar. En natación hay mucho espacio para obtener mejores tiempos, puedo mejorar mucho la técnica y usar traje de neopreno. Sin embargo el tiempo estuvo 4 minutos por debajo de lo esperado. En ciclismo todo salió perfecto. Con mejores condiciones posiblemente me habría demorado un poco menos, pero igual sigue estando bien. En atletismo lo positivo fue terminar, pero falta hacer una competencia con el ritmo que estoy acostumbrado. Lo peor fueron las transiciones. Me faltó experiencia para hacerlas mejor pero ahora tengo un punto de referencia para mejorar.
El Ironman 70.3 Duisburg 2021 fue una experiencia muy buena donde aprendí mucho. Ahora solo queda mejorar los errores para tomar parte del Ironman 70.3 Maastricht 2022.